José Tomás no defraudó a la legión de seguidores que abarrotaron la plaza de La Malagueta el miércoles

La corrida del miércoles según el punto de vista de Santi, en la foto con Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, que vino a Málaga a ver a José Tomás.
Por fin. Una tarde completa a la que no le faltó de nada: el mejor toreo de José Tomás (en la foto con su faena de muleta al quinto de la tarde), el maestro de los maestros, la emotividad con la despedida de la Malagueta de Pepín Liria, la confirmación de que hay una joven promesa llamada Daniel Luque que va para figura del toreo y una ganadería del Pilar que dio juego. A todo eso, hay que unirle el lleno hasta la bandera en los tendidos y un público entregado desde el principio. Pepin Liria tuvo el mejor lote, al primero le dio alguna tanda de méritos y al cuarto no supo enseñarle con la muleta. Se despidió de la Malagueta con una oreja. Con José Tomás llegó el delirio, estuvo más torero que nunca y le ligó una faena de ensueño al primero de su lote, la espada le privó de cortar dos orejas; sí lo hizo con el quinto, un sobrero, al que el de Galapagar enseñó y mimó desde el principio. Gran estocada que le valió la puerta grande. Daniel Luque tuvo el peor lote, pero evidenció que con tan sólo 19 años tiene argumentos para ser una figura de las de verdad. Una tarde prácticamente perfecta gracias al maestro. Un día escuché algo así como "si Dios fuese torero sería José Tomás". Ayer los amantes de la fiesta nacional volvimos a creer en Dios.

No hay comentarios: